PASEO POR LA RIBERA DEL RÍO DURATÓN

Desde San Miguel de Bernuy podemos disfrutar de un paseo hasta Cobos de Fuentidueña, paseando por la ribera del río Duratón.

Este paseo se pude hacer por los dos márgenes del río, por lo que podemos hacer una ruta circular de unos 6 kilómetros.

Por el margen derecho del río caminaremos entre el río y tierras de cultivo, mientras que por el izquierdo lo haremos entre la húmeda y fresca ribera y la  sequedad de los pinares.

Es aconsejable ir en silencio en nuestro paseo para poder apreciar los diferentes cánticos de las aves e incluso poder ver algún corzo que se acerca al río a saciar su sed.

RUTA DEL EMBALSE DE LAS VENCÍAS

Te invitamos a que disfrutes a lo largo de esta senda del espléndido paisaje que ofrecen las hoces septentrionales del Duratón hasta su llegada a Fuentidueña: vistas espectaculares de los cortados que el río ha ido trazando a su paso, que se conjugan a la perfección con ruinas de ermitas, castillos y villas medievales que nos remontan a épocas pasadas. (haz click aquí para ver la ficha de la ruta de forma más detallada).

El agua del río baja calmado desde el vecino pueblo de Cobos de Fuentidueña. Aquí, en San Miguel de Bernuy, en el área recreativa de los Nogales, donde se inician las actividades de piragüismo, ya se ven las imponentes paredes calizas que limitan al río en su lento camino hacia la presa del embalse de las Vencías.

La zona de ribera propiamente dicha desaparece y en su lugar el agua se abre espacio, quedando limitado únicamene por los altos muros.

Esta espectacular formación en la que el río se va encajando cada vez más se debe a los procesos cársticos, que hacen que la roca caliza se vaya disolviendo.

En las oquedades de estas pareces de varios metros de altura, vive el buitre leonado, que nos deleita con su vuelo en nuestro recorrido.

Tanto desde el agua, en piragüa, como a pie, haciendo la ruta, veremos las ruinas de tres ermitas: las ermitonas, los san pedros y los san martines (ver monumentos) que nos indican que antaño tuvo que haber por esta zona un intenso movimiento.

Llegando a la zona de la Serranilla, las paredes se van separando y las laderas se hacen más suaves, lo que permite que aparezcan formaciones boscosas.