Proponemos desde aquí una ruta para hacer en coche, visitando varios de los pueblos que forman parte de nuestra Comunidad.

La idea es hacer una parada en cada uno de ello y recorrerle, ver sus lugares más representativos, hablar con sus gentes, en definitiva, empaparse del calor que nos brindan estas tierras.

En cada pueblo podremos ver diferente cartelería que nos indica cuáles son los lugares más destacados. Sin embargo, aquí pondremos solo un elemento de cada pueblo, pero esperamos que cada visitante se tome el tiempo necesario para ver todos los que así desee. Para ello, pinchando en monumentos y espacios naturales de cada pueblo podremos crear nuestra propia ruta con los lugares que más nos interesen.

Iniciamos la ruta en Membibre de la Hoz, municipio que antaño era atravesado por un arroyo capaz de mover las ruedas de tres molinos, algo hoy inimaginable. Como prueba de ello, quedan las ruinas de dichos molinos, que podremos ver haciendo la ruta del Valle de la Hoz.

En Aldeasoña hemos destacado la cruz del calvario con la talla de Cristo labrada, puesto que son pocos los pueblos de la Comunidad que tienen una cruz de este tipo.

De Fuentesaúco destacamos la vieja olma, ya seca, cubierta por hiedra, que se encuentra junto a la fuente de los Tres Arcos, en la plaza del pueblo.

Otra ruta natural, esta mucho más corta, es la ruta del agua, en Cozuelos de Fuentidueña. Ideal para concienciarnos sobre la necesidad de cuidar este recurso indispensable para nuestras vidas y conocer más sobre tiempos pasados.

En Fuentepiñel, junto a la ermita y la fuente de Santa Brígida, está el monumento al pueblo castellano, inaugurado en 1977 y en cuya construcción colaboró todo el pueblo. Representa un puño, y en él se ha tallado unas espigas, la cabeza de una res y se ha incrustado una piedra con un segador en altorrelieve y un pueblo al fondo.

En Torrecilla podremos descansar en la zona de la Fuente del Arroyo y ver allí los lavaderos, usados antaño por las mujeres del pueblo. En las cercanías tenemos dos ermitas, la de la Virgen del Pinar y la del Humilladero.

De Torrecilla nos vamos a San Miguel de Bernuy, pero antes hacemos una parada en Fuente el Olmo de Fuentidueña para ver el puente de piedra hecho sobre el arroyo de las Redondas, de época posiblemente medieval. En San Miguel destacamos el medio natural; si te gustan los paisajes en los que se mezcla la sinuosidad del agua, con altos roquedos, restos de antiguas iglesias y todo con el sonido de fondo del aletear de los buitres, estás de enhorabuena.

En Tejares te proponemos que busques en los muros de la iglesia, un relicario hecho con calaveras de niños, y un reloj solar.

Desviándonos a Castro de Fuentidueña, veremos el cerro de Santa Lucía, el punto más alto de la Comunidad.

Desde aquí, descenderemos por una carretera muy sinuosa hasta Fuentesoto. Por este bello pueblo corren las aguas que manan bajo la roca sobre la que se disponen las casas y bodegas. Sigue su recorrido y encontrarás una pequeña cascada que aumenta la belleza del conjunto.

De Valtiendas no podemos irnos sin ver los viñedos, las bodegas y por supuesto sin comprar alguna botella de vino, recientemente calificado como Vino de Calidad.

Si en Valtiendas hemos recomendado el vino, de Sacramenia recomendaremos degustar un buen cordero asado. También es aconsejable acercarse hasta el Coto de San Bernardo, donde está la espectacular iglesia de Santa María la Real.

Finalmente, en Fuentidueña hay mucho que ver, iglesias, murallas, fuentes… para tener una vista general del pueblo nada más que subir por la carretera que va a Calabazas, las vistas desde aquí nos cautivarán.

Un espacio más que aconsejable visitar es la zona de la Serranilla, donde ocio y naturaleza se mezclan para ofrecernos unas horas inovidables.