Construcción iniciada en estilo románico con transición al gótico, como muestra el arco apuntado de entrada al ábside. Fue la antigua iglesia parroquial de Fuentesoto, convertida en cementerio en el siglo XVIII, cuando se establecen los cementerios fuera del núcleo de población para evitar enfermedades.

La ermita de San Gregorio es conocida en el pueblo como la Torre. El campanario siguió cumpliendo su función cuando la iglesia de San Pedro, donde se oficiaba la misa, aún no tenía campanas.

Contiene una colección de doce cruces medievales conservadas en perfecto estado, ya que se utilizaron como pedestal de la escalera de caracol de la torre.

En el año 2005 se reconstruye la ermita gracias a las aportaciones de los vecinos y amigos de Fuentesoto.

La bóveda está construida con piedra de sillería porosa volcánica extraída de las cuevas de San Vicente.